Lunes 13 de octubre del 2025
“A quien siembra maldad, le florece el dolor. A quien siembra amor, la vida le regala paz.” (Anónimo)
MI REFLEXION:
Hoy reflexiono sobre nuestros hermanos budistas o hindúes, sobre el bien y el mal. Cuando la gente dice “suerte que hay un karma”, se está refiriendo a la creencia de que todo lo que hacemos —bueno o malo— vuelve a nosotros de alguna manera. Es una forma de confiar en que la vida misma se encarga de poner las cosas en su lugar, sin que uno tenga que hacer justicia por sus propias manos. El karma proviene de la filosofía hindú y budista. La palabra en sánscrito significa “acción” o “causa y efecto. Cada acción genera una consecuencia. Si haces el bien, recibes bien; si haces daño, ese daño regresa a ti.
Vámonos ahora a nuestra Fe cristiana católica. Aunque la palabra karma no aparece en la Biblia, el principio es muy parecido: la idea de que lo que uno hace, tarde o temprano, regresa. La Biblia lo enseña como una ley espiritual de causa y efecto, lo expresada en muchos pasajes. Por ejemplo: Proverbio 11:27 que dice así: “El que trata de hacer el bien será bendito, si alguien persigue el mal, el mal lo alcanzará” La Biblia enseña que Dios es justoy que cada acción tiene su consecuencia, no como un castigo automático, sino como una manera en que Él equilibra las cosas y nos enseña. Dicho en otras palabras, esa Justicia Divina no falla.
Hoy es buen día para reflexionar si realmente somos reales cristianos, si realmente somos gente de bien, sin andamos por este mundo irradiando Amor, el bien, o por lo contrario somos convenientes, dañinos, mal intencionados, deshonestos, andamos haciendo daño a nuestro alrededor con las caretas de que somos buenos y santos.
Miremos a nuestro alrededor como anda nuestro proceder, como estamos actuando, desde donde lo hacemos. No para que me respondas sino para que tu mism@ reflexiones como anda tu sinceridad, tu honestidad en tu vida, hacia los demás. Cierro con esta bonita canción “El bien se hace en silencio”