Martes 11 de marzo del 2025
«Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, pero el Señor pesa los espíritus.» (Proverbios 16:2)
MI REFLEXION:
En este caminar de la vida, la mayoría de los seres humanos hacen cosas entendiendo que no hacen daño a nadie, que todo está bien, y quizás la realidad es otra. Una cosa es la intención de la persona y otra es lo que dice su accionar. Muchas veces creemos que nuestras decisiones y acciones son correctas porque las vemos desde nuestra propia perspectiva. Justificamos nuestras intenciones, encontramos razones que las hagan parecer nobles y, sin darnos cuenta, podemos engañarnos a nosotros mismos y a otros. Pero Dios no se deja llevar por apariencias; Él ve más allá de lo que mostramos y escudriña lo más profundo de nuestro corazón.
Por ejemplo, las conversaciones que estoy sosteniendo con personas allegadas, ¿son con una buena o mala intención? ¿Quizás con algún propósito personal, sacar alguna información o beneficio propio? En nuestras vidas hay gente que se viste de buenas intenciones y en lo mas profundo de si, saben bien que lo que persiguen es otra cosa: Ayudar para recibir algo a cambio, ser amables por conveniencia, hacer favores esperando reconocimiento, aparentar humildad mientras se busca reconocimiento, hacerse la victima para manipular y llamar la atención, entre otros muchos ejemplos de intenciones no buenas y sanas.
Esta cita de hoy que uso en mi reflexión, nos invita a la humildad y la autoevaluación. Antes de convencernos de que todo lo que hacemos es bueno, preguntémonos: ¿Estoy actuando con amor, justicia y verdad? ¿Mis intenciones son realmente puras o hay algo de orgullo, interés o conveniencia detrás? Piénsalo y reflexiónalo para ti.
Cierro con esta linda melodía que te servira para tu introspeccion.
Gracias.
Bendiciones
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