MALAS INTENCIONES

Viernes 7 de marzo del 2025

«Pero los impíos son como el mar agitado, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan fango y lodo. ‘No hay paz para los malvados’, dice mi Dios.» (Isaías 57:20-21)

MI REFLEXION:

Que triste resulta darnos cuenta, como hay personas a nuestro alrededor que tienen malas intenciones, malos sentimientos, amargados, llenos de ira, de enojo.   Dice una frase:  «Una mente llena de maldad no podrá cosechar paz ni felicidad nunca.»    Esta cita que hoy apoya mi reflexion, de Isaías 57, expresa cómo aquellos que actúan con maldad no pueden encontrar verdadera paz, porque su propia naturaleza los mantiene inquietos y atormentados.  Muchas veces son personas que reniegan de la existencia de Dios, a veces no creen ni en ellos mismos, menos en Dios.

¿Que nos queda hacer por estas personas?  Orar.   Si, orar.   Son personas enfermas del corazón, del alma, no saben lo que es Amor, compasión, empatía, gratitud.   Dice la palabra:  «No paguen a nadie mal por mal.  Procuren hacer lo bueno delante de todos.  Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.»   Lidiar con personas de malas intenciones puede ser difícil, sin embargo, es aquí donde nuestra inteligencia emocional juega un papel protagónico.    “Manejarnos” por nuestra propia paz.

Oremos:  «Señor, en este momento pongo en tus manos a aquellas personas que actúan con malas intenciones. Solo Tú conoces lo que hay en sus corazones y las razones que los llevan a hacer daño. Te pido que toques sus vidas, que les muestres el camino del amor, la verdad y la justicia.    En el nombre de Jesús, amen.

Hoy una melodía de paz para todos