RUIDOS

Lunes 17 de julio del 2017

 «Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.»  (Mateo 6:6)

MI REFLEXIÓN PERSONAL:

Generalmente pensamos que los ruidos solo son externos, que son los que nos impiden estar en silencio.  Sin embargo, los ruidos internos son aún peores, pues estos son los que realmente no nos dejan tener un encuentro real, verdadero, autentico con el Señor.

Muy difícilmente escucharemos a Dios si estamos sumergidos en un contexto caótico lleno agitación, de palabrería y de dispersión, quizás de odios, orgullos, negatividad, envidias.  Es importante el silencio de la lengua, de los medios de comunicación, de cosas y de personas. Todo esto para tener una verdadera comunicación con el Maestro.   A veces ese orgullo que se convierte en un poder sobre nuestro Ego, no nos permite tener paz interna y por ende una comunicación fluida y relajante con el Señor.

No sé cuáles serán tus ruidos que no te permiten conectarte con el Señor: quizás las mentiras, la rabia, no eres conforme contigo mism@, envidias al otro, una Fe débil, una lengua ligera que utilizas para ocultar tus complejos, tus desánimos, un problema sentimental, la soledad, una Fe débil, el chisme, en fin una serie de ruidos internos que no te dejan enfocarte realmente con tu espiritualidad, sea cual sea.  Ante ese panorama, es preciso acogernos a la presencia gloriosa del Espíritu Santo y le pedimos más y más su compañía, su ayuda.  Le decimos, ven  “Espíritu Santo llena mi vida, manda tu fuego” quemame por dentro y no te apartes de mí…cantemos!!!