Jueves 18 de diciembre del 2025
“Digan sí cuando es sí, y no cuando es no. Lo que se dice de más viene del Maligno.” (Mateo 5:37)
MI REFLEXION:
Vamos a reflexionar hoy como relacionamos la coherencia, honestidad, ser su palabra, etc. Vivir con coherencia es hacer que nuestras palabras caminen al mismo ritmo que nuestras acciones. Es ser honestos no solo cuando nos conviene, sino también cuando cuesta. Es entender que la verdadera integridad se demuestra en lo pequeño, en lo cotidiano, en lo que nadie ve. Ser personas de palabra implica responsabilidad y respeto. Cuando decimos algo, cuando decimos sí o no, dejamos una huella en los demás. Por eso es tan importante cuidar lo que decimos y cómo lo decimos. La incoherencia y la falta de honestidad terminan debilitando la confianza, y sin confianza, las relaciones se fracturan.
En este camino, es necesario erradicar el “lleva y trae” de informaciones. Los rumores, los comentarios fuera de lugar y las medias verdades solo generan conflictos, malentendidos y heridas innecesarias, inclusive hasta divisiones entre los seres humanos. Nada bueno nace de la desinformación ni del chisme; al contrario, siembra dudas, distancia y desarmonía. Elegir la coherencia y la honestidad es una decisión diaria. Es optar por la verdad, el respeto y la paz, aun cuando el silencio sea más sabio que la palabra. Porque cuando vivimos alineados con lo que pensamos, decimos y hacemos, construimos relaciones sanas y una vida más ligera, limpia y en paz.
Jesús nos enseñó con sencillez y claridad: “Que tu ‘sí’ sea sí, y tu ‘no’ sea no” (Mateo 5:37). En estas palabras hay una invitación directa a la coherencia, a la transparencia del corazón, a evitar la doble intención y las medias verdades que tanto daño causan. Cierro con esta bella melodía
Mis Reflexiones 