Lunes 27 de octubre del 2025
“Cuando pones todo en las manos de Dios, ves la mano de Dios en todo.” (Anónimo)
MI REFLEXION:
Hay momentos en los que sentimos que el alma no puede más… que la vida pesa demasiado, que todo se complica y que no hay salida visible. Pero justo ahí, en ese punto donde las fuerzas flaquean y las lágrimas parecen ser nuestra única compañía, es donde más necesitamos soltar… y dejar que sea Dios quien obre, entregando todo en sus manos.
Porque cuando lo dejamos todo en Sus manos, sucede algo maravilloso: el peso se hace ligero, el caos encuentra calma, y el miedo empieza a desvanecerse. No porque los problemas desaparezcan de un día para otro, sino porque Dios comienza a trabajar de maneras que nuestros ojos no pueden ver, pero que el corazón siente. Esa inseguridad que te roba la paz, esa enfermedad que te preocupa, esa tristeza que no entiendes, esa soledad que duele, o ese miedo que no te deja avanzar… ponlo todo en las manos del Señor. Él no se olvida de ti, ni te deja solo en medio de la tormenta.
Dios sabe lo que haces en silencio, conoce tus batallas ocultas y ve tus lágrimas, sabe bien por lo que estas sufriendo, por lo que estas dudando. Y aunque no entiendas su plan, confía: Él nunca se equivoca. A veces lo que parece un final, es solo el comienzo de algo más grande que Él está preparando para ti. Así que confía. Respira, Suelta el control. Dios no necesita que entiendas, solo que creas. Y cuando lo haces, todo empieza a tomar sentido.
Termino con esta bonita canción “Confía”