Martes 7 de octubre del 2025
“Cuando la confianza habita en una relación, el miedo se muda. se construye con verdad y se fortalece con coherencia.” (Anónimo)
MI REFLEXION:
La confianza es uno de esos pilares invisibles que sostienen todo tipo de relación —sea de pareja, amistad, negocio o familia—, pero que cuando se quiebra, se siente como si el suelo se abriera bajo los pies. Podríamos definirla como la seguridad interior que depositamos en otra persona, basada en la coherencia entre lo que dice, hace y siente. Es el lazo silencioso que nos permite descansar el alma sabiendo que el otro no nos dañará, no nos mentirá y que su presencia es un lugar seguro. La confianza no se rompe de golpe, se desgasta poco a poco: con las mentiras pequeñas, con las palabras que no se cumplen, con los silencios que ocultan, con las traiciones disfrazadas de descuidos. A veces se quiebra incluso sin mala intención, solo por falta de empatía o cuidado. Pero cuando se rompe, deja una herida profunda, porque la confianza no se impone, se gana con tiempo y se pierde en un instante, igualito como se quiebra una copa de vidrio cuando se rompe.
Mantener la confianza viva es esencial, porque es lo que nos permite bajar la guardia emocional. Sin ella, toda relación se vuelve una lucha de defensa, un campo de sospechas y temores. Con ella, en cambio, hay complicidad, comunicación y libertad de ser uno mismo sin miedo.
Y sí, cuando una confianza se ha quebrado, convertirse en aliados puede ser el inicio de la reconstrucción. Ser aliados no significa justificar el daño, sino unirse en un propósito común: sanar, aprender y reconstruir. Eso requiere humildad, perdón, paciencia y sobre todo COHERENCIA.
Restablecer una confianza no es volver al pasado, sino crear una nueva base desde la verdad y la voluntad de cuidar lo que quedó en pie. Es unirse, es cuidar celosamente esos corazones, ese Amor que pueda existir. Es como volver a poder cerrar los ojos y creer, confiar, descansar, estar en Paz. La confianza no se pide ni se exige, se demuestra. No nace del control, sino del respeto. Cuando dos personas deciden ser aliadas en lugar de adversarias, hasta la herida más profunda puede transformarse en sabiduría compartida. Todo esta en tener la intención desde el corazón de trabajar por reconstruir la confianza. Nada es imposible!!!
Cierro con esta linda canción “Confio”
Mis Reflexiones 