ALIENTO

Viernes 5 de septiembre del 2025

“Cuando alguien te da aliento en lugar de críticas, se convierte en un faro: no cambia la marea, pero ilumina el camino y te recuerda que no navegas sola.”  (Anónimo)

MI REFLEXION:

A que llamamos aliento?    cuando hablamos de aliento en esos momentos de tristeza o agobio, nos referimos a esa fuerza interior (o externa, cuando alguien nos lo da) que nos impulsa a seguir adelante aunque sintamos cansancio, dolor o desánimo.  El aliento puede tomar muchas formas: Una palabra de ánimo que te recuerda que no estás sola.  Un gesto de cariño que abriga el corazón.  Un soplo de esperanza que en medio del caos te dice: “esto también pasará”.  Una fe renovada que te invita a confiar en que Dios y la vida aún guardan cosas buenas para ti.   Es como un respiro profundo que, aun en la oscuridad, te da fuerzas para dar un paso más.

¿Como debe sentirse una persona cuando tiene cerca personas que le dan aliento en lugar de críticas?  Debe sentirse bendecida, ligera y acompañada.  Cuando tienes cerca personas que en lugar de señalar tus errores te ofrecen aliento, tu corazón descansa. La carga que llevas no se hace más pesada, sino más llevadera, porque esas palabras o gestos se convierten en abrigo.  Es como caminar en un día nublado y que de repente salga el sol: la luz no quita el camino difícil, pero te devuelve la esperanza y la confianza de que sí puedes seguir.   El aliento de algún ser amado, nos recuerda que somos valiosos, que no estamos solos y que incluso en la debilidad tenemos derecho a ser abrazados con amor, no juzgados.

Da gracias a Dios si cuentas con personas que te aman y te dan aliento.   Si conoces a alguien, te motivo a que hoy te le acerques, le llames o le escribas y le digas:  Me siento feliz de tenerte, gracias por el aliento de vida que en muchas ocasiones has sabido regalarme.   Gracias, gracias, gracias.    ¿Conoces tu o tienes alguien en tu vida así?

Cierro con esta canción “Buenos amigos”, que cuando la escucho lloro de lindos sentimientos y recuerdos.   Recuerda que querer y amar no es lo mismo.    Reflexiona lo que sientes en tu corazón.