Jueves 4 de septiembre del 2025
Jesús desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.» Simón contestó: «Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.» Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. (Lucas 5:1-6)
MI REFLEXION:
Mira lo que nos enseña el Señor: Simón y los demás pescadores habían trabajado toda la noche, usando su experiencia y su lógica, pero no lograron nada. Estaban cansados, desanimados y probablemente pensando en rendirse. Sin embargo, cuando Jesús les dice “echen las redes otra vez”, Pedro obedece, aun cuando su razón le decía que era inútil. ¿Y qué paso? ahí ocurre el milagro. No fue la fuerza, ni la técnica, ni la experiencia lo que dio fruto, sino la obediencia confiada a la Palabra del Señor.
La enseñanza es clara: Muchas veces creemos que ya lo intentamos todo y no queda nada más por hacer. A veces sentimos que Dios nos pide algo que parece ilógico o sin sentido desde lo humano.
Pero la fe no consiste en “ver para creer”, sino en creer y obedecer primero, para luego ver la gloria de Dios. Este pasaje nos invita a confiar más allá de la lógica, a dar un paso de fe aun cuando parece no tener sentido. Porque donde termina nuestro esfuerzo humano, empieza el poder divino.
Termino diciéndote: “Cuando obedecemos con fe, incluso en medio del cansancio o la duda, Dios nos sorprende con bendiciones que sobrepasan lo esperado.” Así que si hoy te sientes desanimado, cansado de no ver resultados…tu solo Suelta, Confía y Fluye.
Cierro con esta bella canción “Tu estas aquí”
Mis Reflexiones 