Miercoles 3 de septiembre del 2025
“Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día” (Salmo 91:4-6)
MI REFLEXION:
Este pasaje bíblico en el cual apoyamos nuestra reflexión de hoy, nos recuerda que la protección de Dios es como el abrazo tierno de un ave haciendo de su gran fortaleza nuestro refugio seguro.
Cuando somos hijos e hijas de Dios, poseemos una protección que trasciende cualquier adversidad. Nadie puede perjudicarnos, porque caminamos bajo el amparo de Aquel que nunca falla. En el refugio de Su presencia, hallamos consuelo, seguridad y coraje. La mirada divina se posa sobre nosotros con cariño, su mano nos sostiene y sus alas nos resguardan. Ningún mal podrá alcanzarnos, porque somos acogidos bajo el manto de Su fidelidad eterna. Caminar confiados sabiendo que contamos con la defensa del Creador nos fortalece y nos inspira paz.
Termino con esta hermosa canción “Bajo sus alas”