Jueves 26 de junio del 2025
«Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.» (Salmo 91:4)
MI REFLEXION:
Hay personas cuya sola presencia parece alterar la paz del lugar. No es que lo imaginamos, es que su energía, sus intenciones y sus palabras cargan un peso que muchas veces no podemos explicar, pero sí sentir. Y cuando eso sucede, no debemos tener miedo, ni armarnos con la misma moneda, sino refugiarnos en la cobertura poderosa de nuestro Dios, y mantener nuestra paz interna.
Cada día que despertamos, antes de mirar el celular, antes de hablar con alguien, debemos invocar la Sangre de Cristo sobre nuestra vida, nuestro hogar y nuestros seres amados. Que Su Sangre sea el escudo que impida el avance del enemigo, que todo dardo de odio, envidia, manipulación o maldad se estrelle contra el poder de Su protección. Porque no luchamos contra carne ni sangre, sino contra espíritus que a veces se disfrazan de cercanía. Pero cuando Dios va delante, nada puede tocarnos. Que todo espíritu contrario sea atado en el nombre de Jesús y que Su luz sea tan fuerte en nosotros que toda sombra tenga que huir.
Observa a tu alrededor, No temas si sientes el ambiente pesado. Solo di: «Señor, cúbreme con Tu sangre. Sé mi escudo y mi refugio, que ninguna arma forjada contra mí prospere, que Tu paz sea mi compañía, y Tu poder, mi defensa.» Bajo Sus alas estamos seguros. Cierro con esta linda canción “Bajo tus alas”