Martes 3 de junio del 2025
Detrás de cada nube gris, siempre hay un cielo azul esperando ser descubierto (Anonimo)
MI REFLEXION:
A veces nos levantamos sin ganas, con el alma arrastrando los pies y el corazón sin entusiasmo. Nos sentimos desganados, como si la vida pasara en cámara lenta y nosotros fuésemos espectadores en lugar de protagonistas. Lo mismo todos los días, nada nuevo, nada de motivación, etc. ¿Qué sucede ahí?
Y no, no es flojera, no es debilidad. Es cansancio, es saturación. Es el alma diciendo: «haz una pausa, necesitas respirar». Necesitas hacer un alto en el camino, bajar la intensidad, serenarse, si es posible buscar silencio y escuchar tu voz interna. Es que vivimos en automático, tan acelerados, tan llenos de exigencias, rutinas y responsabilidades, que nos olvidamos de nosotros mismos y de los demás, como si viviéramos solos. Nos olvidamos de descansar sin culpa, de disfrutar sin medir el tiempo, de respirar profundo sin que eso signifique perder el control.
Cuando te sientas así, no te castigues por no poder, no te latigues, todo a su tiempo, a tu ritmo, poco a poco. A veces no tener ganas de nada es una forma del cuerpo y del corazón de pedirte que pares, que te escuches, que te cuides, que te trates con ternura. No siempre hay que hacer, producir, lograr. A veces solo hay que ser, Estar, Abrazarte, Soltar, y disfrutar, “Vivir” Y en ese silencio, en ese descanso, verás que poco a poco vuelve la chispa, a conectar contigo mismo y con otros, pues a veces sucede que nos desconectamos de los seres más amados. Recuerda que hasta la tierra necesita descansar para florecer otra vez.
Te regalo esta melodía para conectar contigo