Miercoles 28 de mayo del 2025
«De la abundancia del corazón habla la boca.» (San Mateo 12:34)
MI REFLEXION:
Bellísima cita bíblica nos trae San Mateo. Esto significa que lo que una persona dice refleja lo que hay en su interior: sus pensamientos, emociones, creencias o intenciones. Si alguien habla con amor, es porque tiene amor en su Corazón; si habla con odio o rencor, eso también revela lo que está guardando por dentro. Hay que tener cuidado con las personas con las que nos tratamos a nuestro alrededor. Cuidarnos de esas energías. Alguien que amo usa mucho una frase: “esa persona lo que es una saco de sal”
Hay expertos manejando las situaciones y momentos, dependiendo el objetivo o la intención que tengan, que es lo que desean conseguir, que les conviene. Una persona que dentro de su corazón lo que tiene es ira, resentimientos, burlas, envidias, etc., difícilmente de su boca salgan palabras sinceras y honestas. Nadie puede dar lo que no tiene. Si en su corazón no hay paz, no pueden hablar con calma. Si no hay amor, no pueden actuar con ternura. Si no hay perdón, no sabrán cómo soltar. Ojo con estas personas.
A veces el mayor acto de amor no es acercarse, es no devolver el golpe, es no responder igual, es seguir siendo tú, aunque el otro haya olvidado cómo se ama. Porque al final, el mundo no necesita más voces llenas de rabia, Necesita corazones que, aún rotos, elijan sanar. Necesita personas que, en lugar de repetir el daño, siembren compasión. Tú puedes ser esa diferencia. Tú puedes seguir amando, aunque otros no sepan cómo. Porque cuando el corazón está lleno de amor, no hay espacio para devolver oscuridad… solo luz.
Cierro con esta bella canción “Sana mi herida”