Martes 20 de mayo del 2025
Cuando pases por el fuego, no te quemarás, porque yo, Jesús, Dios tuyo, soy tu Salvador. (Isaías 43:2, 3)
MI REFLEXION:
Quizás hoy te sientes cansado(a), con el alma inquieta, mirando tus problemas como gigantes difíciles de vencer. Pero hay una verdad que no cambia, por más dura que sea la batalla: Dios va delante de ti. No lo digo yo, lo dice su Palabra: “El Señor peleará por ustedes; ustedes sólo quédense quietos” (Éxodo 14:14). A veces creemos que la fe consiste en no sentir miedo, pero en realidad, la fe es saber quién está contigo incluso cuando el miedo golpea tu puerta. Y ese alguien es el Dios Todopoderoso, el mismo que abrió el mar para que pasara un pueblo entero, el mismo que calmó tormentas con una palabra. El mismo que venció la muerte, es el que te lleva de la mano hoy.
No sé qué te está robando la paz, pero sí sé quién puede devolvértela. No caminas solo(a). Aunque no lo veas, Dios está obrando en lo invisible. Aunque no lo sientas, Él está fortaleciendo tu espíritu. Aunque no lo entiendas ahora, Él tiene un propósito mayor. Cuando el miedo grite fuerte, respóndele con la verdad: “Mi Dios es más grande que esto. Él me sostiene, me guía y no me suelta.” Levanta tu mirada, respira profundo y di:
“Señor, no entiendo, pero confío. No puedo solo(a), pero contigo todo lo puedo.”
Y no olvides lo más importante:
Pídele al Espíritu Santo. Él es tu fuerza cuando ya no tienes fuerzas, tu paz en medio del caos, tu refugio en medio del dolor. Invócalo, búscalo, y deja que Él te abrace. ¡Ánimo! No estás vencido(a), estás en proceso. Y lo que hoy te duele, mañana será testimonio. Amén.
Cierro con esta bonita canción “Yo No camino solo”