Miercoles 2 de abril del 2025
Cuando estamos cansados, Su gracia nos sostiene. (2 Corintios 12:9)
MI REFLEXION:
La vida nos pone cargas que, a veces, parecen demasiado pesadas. El trabajo, las preocupaciones, la familia, quizás alguna enfermedad o cuadro clínico, una venta o negocio, los problemas del día a día, etc. Hay momentos en los que sentimos que ya no podemos más, que nuestras fuerzas se agotan y que la lucha nos supera. Pero ahí, justo en nuestra debilidad, es donde la gracia de Dios brilla más fuerte. «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad» nos dice el Señor. No es cuando somos fuertes que Su gracia se hace evidente, sino cuando nos sentimos más frágiles.
Dios no nos pide que lo hagamos todo solos. Él sabe que somos humanos, que nos cansamos, que dudamos, que a veces queremos rendirnos. Y en esos momentos, en lugar de alejarnos, nos extiende Su mano. Nos recuerda que no se trata de nuestra fuerza, sino de Su amor inagotable.
Cuando sientas que no puedes más, suelta el peso en manos de Dios. Cuando la vida te agobie, recuerda que Su gracia es suficiente. Cuando estés cansado, descansa en Él. Porque la gracia de Dios no solo nos salva, sino que también nos sostiene. Amen.
Cierro con esta linda canción “Es por tu gracia”