EN LAS MANOS DE DIOS

Jueves 27 de marzo del 2025

He aquí que en las palmas de mis manos te tengo esculpida» (Isaías 49:16)

MI REFLEXION:

¿Qué seguridad más grande podemos tener que la de saber que estamos en las manos de Dios?  No somos hojas al viento, ni almas errantes sin rumbo.  Somos hijos e hijas de un Padre amoroso que nos sostiene con ternura y firmeza, que nos guía con paciencia y que nunca nos deja caer sin extendernos su mano para levantarnos.   Siempre en las manos de Dios.

Cuando las tormentas de la vida arrecian y sentimos que no tenemos fuerzas para seguir, recordemos las palabras del Salmo 37:24: “Aunque tropiecen, nunca caerán, porque el Señor los sostiene de la mano” Dios no es un espectador lejano de nuestro sufrimiento; Él es nuestro refugio, nuestra roca firme en la que podemos descansar.   En los momentos de miedo y angustia, cuando el enemigo nos acecha y las dificultades nos rodean, su protección nos cubre: «Encomienda al Señor tu camino, y confía en él; y él hará.» (Salmo 37:5). No hay batalla que enfrentemos solos, no hay herida que Él no pueda sanar, ni corazón que no pueda restaurar.

Si hoy sientes que tus fuerzas flaquean, si el peso de la vida te abruma, si sientes que los problemas son muchos y no puedes con ellos, recuerda que no estás sol@.  Dios te sostiene con su mano poderosa, te defiende, te levanta y te lleva en su regazo como un Padre amoroso.  No hay mejor lugar donde estar que en las manos de Aquel que tiene el poder de transformar el dolor en victoria y la tristeza en gozo.  Confía, descansa y avanza. ¡Dios tiene el control!

Cierro con esta bella canción “Levanto mis manos”

Deja un comentario