Jueves 20 de marzo del 2025
«Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él.» (Jeremias 17:7)
MI REFLEXION:
Mi reflexión de hoy está apoyada en este versículo bíblico de Jeremías, donde se resalta la importancia de confiar en Dios, asegurando que quienes lo hacen serán bendecidos. La vida está llena de incertidumbres. A veces, nos encontramos en caminos donde la duda nos abruma: proyectos que parecen estancados, sentimientos que nos confunden, como la Ira, el enojo, o una salud que nos preocupa. En estos momentos, el miedo y la duda puede invadirnos, y nuestra fe puede tambalearse. Sin embargo, Dios nos recuerda en Jeremías 17:7: “Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él.”
Pero, ¿cómo confiar en Dios cuando todo parece estar en contra? La confianza no es solo un sentimiento pasajero; es una decisión. Es elegir creer que, aunque no veamos la solución, Dios tiene el control. Es soltar el timón de nuestras preocupaciones y entregárselo a Él, sabiendo que su voluntad siempre será perfecta, incluso si en el momento no la entendemos. Todo lo que Dios permite que nos suceda, es perfecto, hay un gran aprendizaje.
Para depositar nuestra confianza en Dios en medio de la tribulación, debemos recordar tres cosas fundamentales: Dios es fiel y nunca nos abandona, La oración es nuestro refugio, Dios tiene un propósito en cada prueba, un gran aprendizaje. Confiar en Dios no significa que la prueba desaparecerá de inmediato, pero sí significa que no la enfrentaremos solos. Es aprender a descansar en sus promesas, aun cuando nuestros ojos solo vean incertidumbre. Es caminar en fe, sabiendo que Él tiene el control y que, en su tiempo perfecto, nos dará lo mejor.
Hoy se hace necesario compartir esta bellísima canción, que tanto la hemos escuchado “Mi confianza en El”