Miercoles 5 de marzo del 2025
«Por tanto, humíllense bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo.» (1 Pedro 5:6)
MI REFLEXION:
En este contexto, «humillarse bajo la poderosa mano de Dios» no significa sentirse inferior o indigno, sino reconocer con humildad nuestra dependencia de Dios. Es un llamado a confiar en Él, dejando de lado el orgullo, la autosuficiencia y el deseo de controlarlo todo. Saber que todo lo que Dios permite que suceda en nuestras vidas es con un propósito perfecto, y que todo llega en el momento perfecto bajo su voluntad. Donde nos dice «para que Él los exalte a su debido tiempo», lo que significa que Dios recompensa la humildad. Se trata de que Dios nos levanta, nos fortalece y nos da Su gracia cuando aprendemos a rendirnos ante Él.
Hoy celebramos los Católicos el Miércoles de Ceniza «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás.» (Génesis 3:19) Esto nos pone a reflexionar: Es un llamado a la humildad. Nos ayuda a recordar que no somos autosuficientes, sino que dependemos de Dios. Evita que nos llenemos de orgullo o nos apeguemos demasiado a lo material. Como seres humanos, nuestra vida en la tierra es pasajera. Nuestra Iglesia adoptó esta práctica de imponernos la ceniza, para recordarnos que nuestra vida es pasajera y que debemos vivir con una actitud de conversión constante. Es el punto de partida de la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión, conversión y preparación para la Semana Santa.
Cierro con esta canción “Renuévame”