Viernes 17 de enero del 2025
«A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: Jamás vimos cosa parecida» (Marcos 2:11-12)
MI REFLEXIÓN:
Continuamos en estos días con las sanaciones o curaciones de Jesús, en cuyos pasajes bíblicos Jesús da muestra de su poder, en esta ocasión con un paralitico, donde lleno de Fe y Esperanza recibió las palabras del Maestro que le dijo: “A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”
Eso quiere Jesús hoy contigo y conmigo, que miremos cual es nuestra parálisis, eso que no nos deja actuar, tomar decisiones. Probablemente es el miedo, ese temor a lo incierto, a lo desconocido, ese temor al maltrato, ese temor a no ser reconocido, temor al abandono, ese miedo a creerte que tú no puedes lograr las cosas que te propones. Muchas cosas nos paralizan en la vida y más aún, cuando no reconocemos el gran poder de Jesús en nuestras vidas, ese poder de ser, nuestro sanador, nuestro protector, nuestro guía, nuestro sostén, nuestro refugio. Cuando tenemos a Cristo Jesús como el Centro de nuestras vidas, otra cosa es, otras cosas suceden.
Cuando nosotros caminamos al lado del Maestro, vamos confiados, damos pasos firmes, caminamos como descansados, tranquilos, porque todo lo hacemos “en el nombre de Jesús”, confiados, seguros, sin temor, con esa arma que nos protege y nos conduce a lugares seguros.
Te dejo esta cancioncita para ayudarte a tomar tu camilla y echarte andar “Me levantare”