Miercoles 8 de enero del 2025
“Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres” (Marcos 6:41-44)
MI REFLEXION:
Hoy traemos una reflexión, una gran lección sobre la fe, la gratitud y el poder de compartir. Cuando ponemos lo poco que tenemos en las manos de Dios, Él lo multiplica para bendecirnos y bendecir a otros.
A veces sentimos que lo que tenemos no es suficiente: nuestras fuerzas, nuestro tiempo, nuestras habilidades o incluso nuestros recursos materiales, y queremos hacer más, tener más y mas, sin apreciar con lo que realmente contamos o tenemos.
Este pasaje bíblico nos muestra que, con fe, podemos confiar en que Dios obra más allá de nuestras limitaciones. Lo importante no es cuánto tenemos, sino nuestra disposición para ofrecerlo, para compartir con los demás. Fíjense que habiendo un gentío y todos preocupados, Jesús no miró lo pequeño que era ese almuerzo de cinco panes y dos peces para esa multitud; Él lo entregó al Padre con gratitud y confianza, y esa acción desató un milagro, la multiplicación de esos peces y esos panes.
Llevando esto a nuestras vidas, nunca subestimemos el impacto de un acto pequeño, hecho con Amor y Fe. Una palabra de ánimo, una oración, un gesto generoso apoyando a alguien, por pequeño que parezca, esto podria ser el inicio de algo mucho más grande de lo que imaginamos. La próxima vez que sientas que no tienes suficiente, recuerda: en las manos de Dios, hasta lo más pequeño puede alimentar a multitudes. Por eso te invito a poner en sus manos todas tus cosas, El se encargará de suplir todas tus necesidades y te dará en abundancia lo que mereces.
Con Fe y Esperanza, recibamos un 2025 prospero y abundante en nuestras vidas. Cierro con esta linda canción “Vida en abundancia”