Jueves 5 de diciembre del 2024
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. (Vean Salmo 117)
MI REFLEXION:
Hoy nuestra reflexión se apoya en este salmo, que nos recuerda una verdad profunda: la confianza plena solo puede ser depositada en Dios. A veces, en nuestra humanidad, buscamos apoyo en las personas que nos rodean, ya sean amigos, familiares o líderes, pensando que ellos tienen la solución a nuestras inquietudes, y no siempre es así. Incluso las personas más confiables pueden fallar, no por malicia, sino porque también son limitadas. Otros casos pueden ser, personas en las que confiamos y creemos que desean lo mejor para nosotros y es todo lo contrario, sienten envidia y no son confiables.
Dios, en cambio, es inmutable, fiel y eterno. Su amor no depende de circunstancias ni de méritos; siempre está disponible para sostenernos en los momentos más difíciles. Refugiarnos en Él no significa huir de nuestras responsabilidades o relaciones humanas, sino reconocer que nuestro verdadero soporte y paz provienen de su gracia infinita. Esta invitación no es un rechazo a los demás, sino un llamado a priorizar. Cuando aprendemos a confiar primero en Dios, nuestra interacción con los demás se llena de sabiduría, paciencia y comprensión, porque ya no cargamos expectativas que solo Él puede cumplir.
Pidamos a Dios que nos de la Luz para seleccionar aquellas personas en las cuales podemos apoyarnos, quizás pidiéndoles un consejo, una ayuda, una palabra.
Cierro con esta melodía hermosa