Martes 8 de octubre del 2024
“Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor” (Sal 40:1)
MI REFLEXION:
Apóyate en las oraciones y en el Señor, como el Salmo 40:1, en esos días que te sientes desanimado. Si sientes que estás perdiendo las esperanzas, refúgiate en las oraciones, cree en Él . Recuerda que todo puede ser posible si oramos con fe y creemos en su poder.
«Yo puse mi esperanza en el Señor» expresa una actitud de entrega total, reconociendo que, en medio de la angustia, los momentos de espera no son en vano. Al poner nuestra confianza en Dios, nos abrimos a la certeza de que Él está atento a nuestras oraciones, incluso cuando no vemos respuestas inmediatas, y nos dará una respuesta precisa en el momento oportuno. «y Él inclinó su oído y escuchó mi clamor», refleja la cercanía y la compasión de Dios. No es un ser distante, sino uno que escucha con atención y se inclina hacia nosotros cuando más lo necesitamos.
Nuestra reflexión de hoy nos invita a mantener la esperanza viva, aun cuando no veamos soluciones inmediatas. Dios escucha, aunque su respuesta llegue en tiempos diferentes a los nuestros. La espera, aunque difícil, es un espacio donde nuestra fe puede fortalecerse y nuestra relación con Dios puede profundizarse.
Te dejo esta canción, ya compartida otras veces pero sus letras me llegan al alma. “Esperar en ti”