Viernes 5 de julio del 2024
Paren y reconozcan que soy Dios, muy por encima de los pueblos y muy alto sobre la tierra. (Salmo 46:10)
MI REFLEXION:
La serenidad es un regalo divino que se obtiene a través de la fe y la confianza en Dios, es decir esperar en el tiempo de Dios. En la Biblia, la serenidad se menciona en varios pasajes como un atributo deseado y necesario para los creyentes. Por ejemplo, en el Salmo 46:10, se nos insta a «estar quietos» y «saber que yo soy Dios».
Cuando tenemos una fe firme, cuando sabemos que existe un Dios todopoderoso, que para El no hay imposibles, entonces nos mantenemos en calma, confiados, esperando sus respuestas a nuestro favor en su tiempo y en su momento. Es cierto que humanamente a veces nos sentimos inquietos y desesperados, pero tenemos la certeza de que todo obrara para bien, conforme a la voluntad del Señor. Mantén la calma, la serenidad interna, confía. Eso que ahora mismo estas esperando que suceda, cierra tus ojos, órale al Señor y pídele paz interior, serenidad en la espera y que aumenta la confianza. Amen.
Cierro con esta hermosa melodía que te ayudara a tener un momento de mucha armonía interna, a sentir mucha serenidad.