Martes 28 de mayo del 2024
«Que tu oído se abra a la sabiduría, que tu corazón se doblegue a la verdad» (Proverbios 2:2)
MI REFLEXIÓN:
Haz escuchado decir, que por la verdad murió Cristo?, pues si es real, cuando le preguntaban quién eres, no negaba que era Jesús el hijo de Dios, que era el Rey de los Judíos, y por eso lo mataron, arremetieron contra Él. Y sabes por qué? Porque te amaba, murió en la cruz por nosotros.
Ayer conversaba con una amiga de long time, ella muy triste, y yo atenta con su historia. Le decía que siempre he sostenido en mi vida como una ley de vida por así decirlo, que siempre es bueno hablar la verdad, que siempre es bueno ser honesto, no tapar cosas, no estar envolviendo verdades para aparentar. Hay gente en esta vida que viven una vida llena de mentiras, que ni ellos mismos se las creen, y eso si es malo. Hay que gente que manipulan con mentiras para llamar la atención, hay otras que con las mentiras quieren conseguir siempre sus propósitos. Sin embargo, es mucho mejor siempre decir la verdad para entonces así mantener la confianza de los demás.
Una vez hablando con alguien muy querida, me decía: Eso es como el cuento del muchachito que se estaba ahogando y nadie le hizo caso y se murió. Por qué? Porque acostumbraba a decir para llamar la atención a cada rato en su campo, ahí viene el rio, ahí viene el rio y cuando la gente corría era mentira. El día que vino el rio de verdad, se lo llevo. Eso mismo pasa en nuestras vidas, gente que vive de cuento en cuento para lograr sus cosas, son personas como expertas en eso, te arman un cuadro o teatro que se oye real y en el fondo está sustentado en una mentira. Lo mismo pasa con los hombres por ejemplo que dicen a sus novias, enamoradas que son solteros y realmente son casados. Y viceversa también esto se da en las mujeres, porque la infidelidad está acabando en las parejas, sobre todo en esas redes sociales, tentaciones, doble moral, etc.
Hoy en este día, apoyados en Proverbios 2:2, pidamos al Espíritu Santo que nos llene de mucha sabiduría para poder discernir cual es la forma correcta para conseguir y lograr las cosas que deseamos en algunos momentos. Vamos a pedirle al Señor que siempre con la luz de su Espíritu Santo, queme nuestros labios para que al abrir nuestras bocas siempre digamos la verdad y no la mentira. Pidamos al Señor que nos haga más obedientes a su palabra, haciendo las cosas bien hechas, agradables a Él, y que los demás a nuestro alrededor confíen en nuestros actos, en nuestras palabras, en nuestra compañía, en todo, siempre siendo humildes y honestos. Cierro con esta melodía
Mis Reflexiones 