Jueves 2 de mayo del 2024
Dios valora mucho la etapa de la vejez. Ha trabajado con personas de todas las edades, desde un joven como Josías hasta un anciano que creyó en la esperanza contra toda esperanza para tener un hijo. Con cada edad, Dios tiene un trato único y diferente, como se ve en (1 Juan 2:14), donde se destaca la fuerza de los jóvenes y el conocimiento de Dios que han alcanzado los mayores. El Eterno considera a los ancianos dignos de honor y respeto, como afirma (Levítico 19:32)
MI REFLEXION:
Al hablar de este tema, no se por donde empezar para mi reflexión de hoy. Inicio compartiendo mi testimonio de vida de que a mis 60 años de edad, me ha tocado mucho esfuerzo trabajar esta etapa de mi vida, y les explico por qué? Primero porque físicamente gracias a Dios no aparento esa edad, y lo otro porque los jóvenes de hoy, y también muchos adultos, se burlan, menosprecian al envejeciente, los discriminan, los quieren sacar de circulación, muchas veces entendiendo que ya no aportan nada en esta sociedad, en este mundo tan avanzado, de tanta ciencia, de tanta tecnología, etc.
Que pena ver, sentir la falta de respeto a este grupo de “Seres Humanos”, gente de tantas experiencias vividas, a veces no tan agradables pero que han sido de mucho aprendizaje para sus vidas. Yo en lo personal respeto mucho a los mas viejecitos, los honro y les amo con el alma. Recuerdo un dia que fui a cantar a un asilo de ancianos, y vi a una abuelita idéntica a mi Madre, y me pase todo el tiempo cantando bajo lágrimas, porque veía en su rostro a mi mama, esa viejita que en sus últimos años la cuide, la honre y le di calidad de vida como se lo merecía. Dice la palabra “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da” (Éxodo 20:12)
A ti que lees mi mensaje, te motivo, te invito a que honres a los mas viejos, a esos seres maravillosos, de experiencia. Si tienes que perdonarles sus rabietas, sus olvidos, sus cuadros de sensibilidad extrema, hazlo, ten paciencia con la lentitud de sus pasos. Recuerda que se van convirtiendo en niños, vuelven a ser como niños. Ama a los envejecientes.
Cierro con esta hermosa canción “Himno del adulto mayor”
Mis Reflexiones 