Miercoles 28 de febrero del 2024
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:6)
MI REFLEXION:
El silencio interior para entender de qué se trata, pensemos en el ruido del mundo, a nuestro alrededor. Este no se refiere solamente a esos sonidos estridentes con los que nos encontramos a diario en las grandes ciudades. También se relaciona con esa multitud de elementos que alteran nuestra tranquilidad. El silencio interior es saludable, nos relaja, nos equilibra y nos armoniza y nos permite descubrir una manera de estar en el mundo sin hacer absolutamente nada, es sencillamente hacer un alto de manera silenciosa, hacer una introspección y ver que esta o no funcionando en nuestras vidas.
Yo de manera personal utilizo mucho las meditaciones, y a veces cierro los ojos y me quedo en un silencio profundo. A veces ese silencio interior también lo aplico y me da resultado, cuando me enfrento a una situación, a una persona con la cual no comparto sus maneras de ser, simplemente me quedo en silencio y prefiero enmudecer, solo observo y pienso como manejar esos momentos. A veces es mucho mejor hacer silencio que hablar. Mi madre me decía cuando uno se sube el otro se baja.
Lo mismo pasa cuando vayas a orar, no tienes que anunciarlo, enciérrate en tu habitación, haz silencio y háblale en secreto al Padre y pide lo que quieras, tal cual lo dice la palabra en Mateo 6:6: “Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo”
Cierro con esta melodía para ayudarte a que hagas un silencio interior hoy