Viernes16 de diciembre del 2022
Aunque sienta que no tenga fuerzas y me domine el cansancio, Sé que tu aumentarás mis fuerzas y podré continuar» (Isaías 40:29)
MI REFLEXION:
Hay una canción que dice: «Cansado del camino, sediento de ti, un desierto he cruzado sin fuerzas he quedado, vengo a ti; luché como soldado y a veces sufrí y aunque la lucha he ganado mi armadura he degastado vuelvo a ti, sumérgeme, en el rio de tu espíritu, necesito refrescar este seco corazón, sediento de ti»
Hoy puede ser un día de esos, donde quizás no tengas ánimo, te sientas cansado(a), agotado(a) como que ya no tienes muchas fuerzas para continuar el camino. Somos humanos y yo también me he sentido así; pero hay una recompensa tan grande y es saber que tenemos a Jesús que nos da nuevas fuerzas, nos envía al Espíritu Santo para renovar las energías, para alzar el vuelo de nuevo y poder volar como las águilas. Jesús esta ahí a tu lado, y no permitirá que tu caigas.
Si te sientes débil, ora, ora con fe, pídele, cuéntale que te sucede y dale detalles de que es lo que tú quieres. Si es posible llora, grítale con fuerzas y dile: ¡¡¡¡Jesús!!! ya no puedo más, toma el control absoluto de todo esto y por la sangre bendita que corrían de tus manos cuando fuiste clavado en la cruz por mí, porque me amabas, hoy vengo a pedirte que tengas misericordia de mí y que renueves mis fuerzas, yo solo(a) no puedo, solo tú que eres mi roca, mi sostén, mi refugio, me ayudaras a levantarme de nuevo. Espero en ti mi señor, creo y confío en ti mi Jesús, Amen.
Cierro con esa canción hermosa “Sumérgeme”, cántala