Jueves 6 de octubre del 2022
Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente, dile al Señor: Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza. (Salmo 91:1-2)
MI REFLEXION:
Señor, en tus manos ponemos todas nuestras dolencias, tanto físicas como las del alma. Esas que son del alma muchas veces duelen tanto, pues no se olvidan muy fácil. Solo tu Señor puedes pasar ese bálsamo que transforme ese pensamiento, ese sentimiento de dolor, de engaño, desilusión, etc., lo puedes convertir en Amor, en Paz y devuelvas la alegría a nuestros corazones.
En este día queremos entregarte esos corazones heridos, donde haya tristeza tu devuelvas alegría y esperanza. En ti depositamos toda nuestra confianza. Amen.
Termino con esta bellísima canción “Sáname Señor”