Martes 4 de octubre del 2022
Fluye en mí, Oh Espíritu de Dios, vive en mí, con tu fuerza y con tu Amor, que te pueda ver obrando sobre mi con Poder. (letras de una canción)
MI REFLEXION:
Muchos escuchamos la palabra fluir, fluye. ¿Y qué es esto? Si nos vamos al diccionario es corriente, dejar pasar, circular, caudal. Tal cual lo dice, es dejar pasar, dejar que las cosas sucedan no dejando que esto te afecte tanto que te paralice y no te permita seguir actuando o accionando. Así lo entiendo esto de dejar fluir. Traemos a colación al fluir del Espíritu Santo, porque en el camino de la Fe, esa fuerza que viene de lo Alto, nos ayuda a sentir un cambio en las cosas, en los momentos, nos permite que las cosas se sientan más ligeras, un alivio, una paz, cuando nos dejamos fluir por el Santo Espíritu de Dios.
Ahora bien, muchos pueden confundir esto con hacerse el tonto, esto de dejar fluir en las cosas. No, no es eso. Es sencillamente enfrentar lo que está sucediendo, pero con una óptica de tener la paciencia, el discernimiento a detenerte, pensar lo que vas hacer como lo vas hacer y tomar acciones. Dejar pasar lo que no te funcione. A veces debemos dejar fluir para no entrar en desesperación. Yo soy una que he aprendido a fluir, aun me cuesta mucho porque soy de las que quiere ver resultados rápidos. Pero te aseguro que cuando fluimos obtenemos más armonía interna y paz interior.
En mi vida de Fe, pido mucho al Santo Espíritu de Dios que fluya sobre mí, que me de paz en medio de mi desesperación a veces en ver resultados rápidos en cualquier cosa. De veras estoy aprendiendo a fluir mucho en mi vida para ser mas feliz. ¿Y tú fluyes?
Cierro con esta canción “Fluye en mi oh Espíritu de Dios”