Lunes 29 de agosto del 2022
Mi boca contará tu auxilio. Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. (Salmo 70)
MI REFLEXION:
¿Porque será que hay gente que le huye a escribir, a hablar de ti Señor? ¿Y le es tan fácil escribir de otros temas, otras cosas? Acaso Señor tú no eres digno de alabanza, de honra y de Gloria, ¿por tantas cosas que has hecho en nuestras vidas?
Señor mi Dios, gracias por un día tocar mi corazón y yo abrir la puerta de par en par para que tu entraras. Gracias por mostrarme tus grandezas, por devolverme la Esperanza, la confianza. Gracias Señor por elegirme como tu hija mimada desde que yo estaba en el vientre de mi Madre. Desde ahí yo venia preparando mi mente y corazón para vivir esta vida del mundo como testigo de que tu eres todo Amor, de que tú no tienes distinción para acogernos, no importa raza, color, no importa idioma, preferencias, nada Señor, aun como sea tu nos amas.
Hoy, una vez más sigo contándote de las maravillas del Señor. Tu escoges, tú eliges si deseas caminar a su lado. Lo único que te recuerdo es que tal y como eres, aun así, el Señor te ama. Amen. Cierro con esta bellísima canción “Yo te amo”