Martes 23 de agosto del 2022
Señor, ponle un guardia a mi boca y un vigilante a la puerta de mis labios. No permitas que mi corazón se incline a lo malo; ni que me una a los perversos para hacer maldades. (Salmos 141:3–5)
MI REFLEXION:
En cada amanecer, luego de abrir mis labios en gratitud al Señor por haberme regalado un día mas de vida, elevo una plegaria pidiendo cobertura de su Santo Espíritu para que me llene de su Luz, de Sabiduría para en cada momento de mi día, yo pueda usar las palabras precisas, y que mis actos sean los mas adecuados, que cuando mi boca se abra lo que salga de ella sean palabras que edifiquen y no que dañen.
Siempre pido a mi Dios que cada día queme mis labios, que limpie mis pensamientos y sentimientos, que me ayude a ser mejor persona cada día, que no permita que yo haga daño, todo lo contrario, que yo pueda ayudar, apoyar al que lo requiera. Que de mi corazón brote Amor y no odio. Señor ayúdame a ser un instrumento de tu Paz, que donde haya rencor yo pueda sembrar Amor, que donde haya envidia yo pueda regalar ayuda y apoyo. Señor ayúdame a siempre ser honesta, a decir la verdad, a siempre recordar que por la verdad murió Cristo Jesús.
Gracias Señor porque se que tu no te apartas de mi un segundo. Gracias, gracias, gracias Señor. Cierro con esta bella canción “Ayúdame Señor”
Mis Reflexiones 