Lunes 20 de junio del 2022
Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. (Efesios 6:16)
MI REFLEXION:
Dice la palabra que hay que andar con los ojos bien abiertos, pues el maligno anda como León rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Esto significa que el maligno, el demonio, como quieras llamarle, se disfraza de muchas maneras para atacarnos, de muchísimas formas. En tu casa con tus hijos primando las discordias, desacuerdos. Con los vecinos irrespetos con la paz del otro. Con tus propios hermanos de comunidades emitiendo juicios a simple vista sin profundizar en el corazón del otro. Anda vestido de ese amigo que te va con chismes, calumnias, ese que te busca rencillas y te quiere sacar de tus cabales.
El maligno anda rodeándonos, cuando quieres estar en paz, en el silencio de la mañana y te llega una bulla con un reguetón indecente que te quiere sacar de tu armonía. En la calle cuando vas super tranquilo y de repente te encuentras con ese conductor que te insulta con ojos de rabia y rencor. Anda rodeándote cuando se te acerca ese delincuente con ojos de que te quiere robar y tu rápidamente lo captas y huyes de ahí, porque los Ángeles que nos cuidan nos advierten rápidamente.
Dice la palabra hoy, que nuestro escudo es LA FE, será nuestra arma para poder apagar esas flechas encendidas de los ataques del maligno. Y mas cuando nos sentimos débiles, desanimados. Señor, no permitas que nada ni nadie pueda debilitar nuestra Fe. Te pedimos que no te apartes un segundo de nosotros, necesitamos siempre de ti mi Dios. Amen.
Cierro con esta bella canción “No te rindas”