La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. (Proverbio 18:21)
MI REFLEXION:
Que Dios nos capacite para utilizar la lengua como un instrumento de su amor y gracia salvadora. Que nos ayude, además, a que cuando abramos la boca y vayamos a emitir un comentario, un juicio, critica, etc., no seamos injustos, diciendo por esa boca lo primero que nos llegue a la mente. Debemos ser cuidadosos con lo que decimos, sobre todo si estamos hablando del otro, juzgando, señalando, y mucho mas aun, si decimos que somos gente de Fe, que andamos en este camino de Dios.
Si usáramos la lengua para edificar el mundo fuera diferente. Hay quienes la usan solo para difamar en vez de construir. Nunca abras tu boca sin antes pensar lo que vas a decir. Que tus palabras sean para construir, para ayudar, para apoyar y no para maltratar o difamar al otro. Dice la palabra que de lo que salga de tu boca, de tu lengua, de eso comerás, de tus propios frutos.
Que Dios nos ampare de esas malas lenguas, y que la Sangre de Cristo Jesús nos proteja. Amen.
Cierro con esta bonita canción “Hoy perdóname”