NO JUZGUES, PARA QUE NO SEAS JUZGADO

Martes 19 de abril del 2022

No juzguen a los demás y no serán juzgados ustedes.  Porque de la misma manera que ustedes juzguen, así serán juzgados, y la misma medida que ustedes usen para los demás, será usada para ustedes.  ¿Qué pasa? Ves la pelusa en el ojo de tu hermano, ¿y no te das cuenta del tronco que hay en el tuyo? ¿Y dices a tu hermano: ¿Déjame sacarte esa pelusa del ojo, teniendo tú un tronco en el tuyo?

Hipócrita, saca primero el tronco que tienes en tu ojo y así verás mejor para sacar la pelusa del ojo de tu hermano.  (Mateo 7:1-5)

Que ligeros somos juzgando a los demás, expresando por esa boca lo primero que se nos viene a la mente, muchas veces sin saber que hay dentro de esos corazones, esas mentes, esas vidas. Hay personas que se creen dueños y señores de sus palabras, de sus pensamientos, de sus percepciones y cuando hablan y expresan, piensan que tienen toda la razón de lo que dicen o expresan, y peor aun, tratan de convencer a los demás. Waoo “Hipócritas” como lo dice el propio Señor en su palabra, saca primero de tu vida lo mal que haces: estar hablando por tu boca sin saber la realidad del otro.

MI REFLEXION:

¿Qué criterio tienes tu para medir la Fe del otro? ¿Quién eres tú para estar juzgando la vida del otro? A veces perdemos tanto tiempo llevándole los cartones al otro, en vez de enfocarnos en nuestras vidas, siendo mas honestos con nosotros mismos y con los demás, ayudando al necesitado, con algo tan simple como lo es hablarle de la palabra de Dios, del Amor de Dios y no estar criticando y llevando vidas ajenas. Ser mas humildes de corazón, no estar viviendo de apariencias y protagonizando los escenarios.

Recordemos que Jesús nuestro Señor y Salvador siempre fue humilde, y es y seguirá siendo el mismo de ayer, de hoy y de siempre, ese al que debemos seguir de una manera honesta, autentica y real, no estar de Hipócritas aparentando, juzgando, hablando del hermano, sin conocer la profundidad de sus corazones. DICE LA PALABRA DE DIOS: “No juzguen a los demás y no serán juzgados ustedes” (Mateo 7-1) Señor mío Padre Santo y Amado, perdónalos que no saben lo que dicen. Señor aquieta esas lenguas mentirosas y esos pensamientos mal sanos. Te lo pedimos en el nombre poderoso de Jesús, Amen.

Cierro con esta linda canción “No juzgues”

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