Lunes 18 de abril del 2022
«Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que fueron temprano al sepulcro; y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes les dijeron que él vive. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas y que entrara en su gloria? (Lucas 24, 22-26)
MI REFLEXIÓN:
Muchos de los que reciben esta reflexión, son parte al igual que yo, de ese batallón de hombres y mujeres del Resucitado, que formamos parte de la Hermandad de Emaús de la República Dominicana. Nosotros, que un día tuvimos el gran privilegio, ¡¡¡la bendición de encontrarnos cara a cara con un Jesús que verdaderamente está Vivo!!!
Ayer domingo, celebramos la Resurrección del Señor, ese que anda entre nosotros, que es real, que está Vivo, que muchas veces parecemos ciegos y no lo vemos, nos pasa como esos dos discípulos de Emaús que iban caminando y el mismo Jesús iba a su lado con ellos y no lo reconocían. Es lo mismo que le sucede a muchos de los que ahora leen este mensaje, que el mismo Jesús se les muestra de muchas maneras en sus vidas en el día a día, y a veces están tan lejos de la Gracia, que son incapaces de reconocerle. A veces lo tienes tan cerca: en la presencia de un Mendigo, en ese amigo que te saluda con un Dios te bendiga, de muchas maneras distintas, y aun así somos incapaces de reconocerle.
Hoy en este día, vamos a profundizar nuestra mirada a nuestro alrededor y vamos a tratar de visualizar al mismo Jesús Vivo y Resucitado, vamos nosotros mismos también a ser reflejos de El entre los demás, ¡¡¡vamos donde quiera que nos vayamos a mover, a decirles a otros que Jesús Vive!!!, que Jesús es Real y que es capaz de tomar en sus manos todas nuestras dolencias. Solo basta que creamos en El, y dejemos que obre en nuestras vidas, amen.
Cantemos «Vive Jesús»