Jueves 14 de abril del 2022
Cuando terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. (Juan 13: 12-14)
MI REFLEXION:
Hoy, en nuestra iglesia católica, conmemoramos ese momento en que el mismo Jesús, siendo el Mesías, el Maestro, el Señor de Señores, se convirtió en el más humilde de todos y lavo los pies a sus discípulos como muestra de su gran humildad, no importando ser el Maestro entre todos. Muchos en ese momento se sorprendieron y le cuestionaron a Jesús, ¡¡¡¡Oh!!! ¿tu Maestro, lavándome los pies? Y fue El mismo que le respondió: Si yo siendo el Señor para ustedes hago esto, háganlo ustedes también los unos a los otros.
¿Que nos quiere hoy decir el Señor con este fragmento de Juan 13? En mi reflexión quiero decirles, que muchas veces en nuestras vidas, solo nos estamos preocupando por estar sobresaliendo donde quiera que nos movemos. Queremos ser siempre el centro de atracción, estar llamando la atención, faltándonos con esto mucha humildad. Si se va a celebrar una misa televisada por ejemplo, enseguida llamamos a la organizadora para que nos coloque, nos elija entre las que van alante, quizás cerca del altar, quizás cerca donde las cámaras circulen. O también, queremos ser los que protagonicemos el momento, no sabiendo y recordando que el único protagonista de todo es Jesús de Nazaret.
Hoy, en este hermoso día Santo, donde nuestra Iglesia Católica celebra lo que es el Jueves Santo, muy próximo ya a lo que será el momento de la Crucifixión de Jesús, o mejor dicho la Pasión y muerte de Jesús, vamos a hacer un alto en el camino, y vamos cada quien a reflexionar profundamente, si verdaderamente estamos siendo humildes en nuestro servicio, si realmente queremos servirles de corazón al Señor, o si es prioridad ser protagonistas en nuestros servicios….reflexionemos.
Pidamos al Espíritu Santo que nos de la claridad con su Luz, la Sabiduría con su poder para reconocer donde realmente podríamos estar fallando, y pidamos a Dios que cada día nos haga verdaderos servidores del rebaño de Jesús, siendo humildes como El, tomándolo de ejemplo para ser EL MAS HUMILDE DE TODOS, ¡¡¡igual que tu Señor!!! «Rey de la Humildad», así dice esta canción
Mis Reflexiones 