SIGUE CREYENDOLE A EL

Martes 13 de septiembre del 2017

Cuando parezca como si no puedas pelear más, y se ve como si el camino llego a su final, cuando nadie en ti crea, cuando te cierran las puertas, por favor no te detengas, porque debes continuar:  Cree, Cree, Cree.  (Marcos 9:23)

 

MI REFLEXIÓN PERSONAL:

Todos estamos expuestos a vivir momentos bien difíciles, de grandes pruebas, que nos resultan ser cargas muy pero muy pesadas.   Aun siendo personas de Fe, flaqueamos y sentimos como que nos vamos a caer, como que nuestro aliento se nos va, como que perdemos fuerzas y queremos tirar la toalla.  Ese es el momento donde debemos fijar nuestra mirada al cielo y clamar, pedir, suplicar al señor que nos levante, que nos de las fuerzas que necesitamos para poder volar como las Águilas, que nos permita creer que nada es imposible para aquel que le cree a él.

Dice la palabra: “Venid a mi lo que estén cansados y agobiados y yo los aliviare» (Mateo 11:28).  Por eso mi señor, en este día que nace vengo ante ti con un corazón contrito y humillado, sabiendo que tú eres un Dios de misericordia y de amor,  sabemos Padre Amado que nadie que viene ante ti queda defraudado, porque tú tienes grandes promesas para aquel que en ti confía.  Por eso en este momento te pedimos mi Jesús, que vengas en este momento y todo aquel que este leyendo este mensaje, que este pasando por alguna situación difícil, ya sea con un familiar, amigo, en el trabajo, en la universidad,  tú con el gran poder amoroso y misericordioso que tienes, tomes en tus manos el control de toda situación que pueda estar causando tristeza, agobio, temor, duda.

Mira mi señor que muchas veces hemos reflexionado en ocasiones anteriores, que solos no sabemos caminar, que necesitamos de ti para levantarnos, guiarnos y mantenernos.  Tú conoces a cada uno de nosotros mi buen Pastor, y por eso como oveja de tu rebaño, venimos detrás de ti con la esperanza, la Fe, la confianza puesta en ti mi Jesús!!!, en que tu aliviaras nuestras cargas, en que tu harás nuestra mochila más ligera.   Gracias señor, porque sabemos que tu escuchas nuestras suplicas, ese clamor que sale de cada corazón que lee este mensaje ahora.   Amén!!!   Finalmente no olvides alabar y bendecir en medio de cualquier situación, levanta tus manos y ora aunque tengas mil problemas, cantemos!!!

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