Jueves 7 de agosto del 2017
«Simón respondió: Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes. Así lo hicieron, y pescaron tal cantidad de peces, que las redes casi se rompían. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que por poco se hundían Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador.» (Ver Evangelio Lucas 5:1-11, te invito a que lo leas completo)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Ante todo buenos días, un poco tarde pero estoy algo agripada por los cambios de temperatura.
Hoy el Evangelio nos muestra claramente EL PODERÍO DE JESÚS, del cual desde hace días vengo hablando, ese gran Poder en el cual creo. Ese Jesús con la capacidad de demostrar que cuando otros no creen, Él puede cambiar las cosas, las circunstancias. Cuando se acaba el vino en la Boda de Cana, deja a todos sorprendidos porque luego el vino se desborda. Cuando estos apóstoles dicen que no pueden pescar nada, que no hay peces, Jesús le demuestra que con solo El ordenar, los peces llenan las redes.
Eso mismo ha pasado con este tema del Huracán Irma, situación real y actual del momento. Hoy muchos están asombrados, esos de Fe débil, esos hombres de Poca Fe, esos que creen más en la sabiduría del hombre y no en el Gran poder de Dios. Esos que en su ignorancia son capaces de echar la culpa al gobierno y las instituciones de socorro diciendo que son unos exagerados. Señores, yo creo en los milagros, yo Creo que el Señor es que todo lo puede, ese que aplaca los vientos, ese que ordena vete, y el viento se va. Hay que ver la intensidad de ese Huracán, hay que ver la trayectoria porque aún no estamos fuera del peligro, pero de lo que si estoy segura es QUE ESTAMOS PROTEGIDOS POR LA MANO PODEROSA DEL SEÑOR, ese que todo lo puede, ese que nos ama.
Mis queridos todos, sigamos orando, yo creo firmemente en el poder de la oración. Un pueblo unido, que ora, el Señor no desoye nuestras suplicas. El Señor sabe que somos un pueblo que le cree, que amamos su Señorío, que sabemos, confiamos en El. Sigamos unidos en oración, aprovechemos este día para reflexionar como realmente anda nuestra Fe. Miremos claramente como Jesús nos muestra una vez más que El todo lo puede, que lo que para nosotros es imposible para Él se hace posible. Hoy bendigo y alabo una vez más su Santo nombre y quedo permanentemente agradecida de su Amor hacia nosotros “EL PUEBLO DOMINICANO” que le amamos y le creemos.
Yo oro por los que no creen y pido a mi Señor que tenga misericordia de ellos. Y quiero concluir con una pregunta personal que te hago o me hago yo: Eso que te pasa, crees que es más grande que Dios, o piensas que realmente el Señor es más grande y poderoso que tu problema?
Que hoy el mismo Señor nos ayude cada día a creerle más a Él y saber que EL TODO LO PUEDE, saber que nada es imposible para El. Amen. Termino con esta canción “Nada es imposible para ti”