Jueves 31 de agosto del 2017
“Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos” (Ver Salmo 89)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Señor en este mundo tan corrompido, donde todo parece indicar que el hombre en su gran debilidad está siendo manipulado por el maligno, y por las cosas del mundo, esto causa que este fácilmente perdiendo la Gracia adquirida que a lo mejor le ha costado tanto, hoy es un buen momento para orar mucho por la SENSATEZ.
Ser sensato es ser prudente, saber lo que debemos hacer en los momentos precisos, ser personas coherentes con lo que decimos que somos y con lo que hacemos. Muchas veces manifestamos ser personas del camino de la Fe, y sin embargo hacemos todo lo que le desagrada a Dios, hacemos lo mal hecho. En esos momentos solo nos resta bajar la cabeza y reconocer nuestras culpas, nuestras debilidades y recurrir al perdón, a la reconciliación con el Señor, y El que es rico en misericordia nos perdonara.
Aprendamos a poner todos nuestros pensamientos, deseos en las manos del Señor. Pidamos siempre su guía, su luz. Nunca demos pasos a ciegas, consultemos todo a Él, pidamos guía. Discernimiento. No queramos decidir sin antes poner las cosas en las manos de Él. Recordemos que el Señor siempre querrá lo mejor para cada uno de nosotros y permitirá que suceda lo que más nos convenga. Confiemos más en El.
Pidamos al Señor que nos permita cada día ser mejores, a renovar nuestras vidas si acaso reconocemos que van por mal camino. Cantémosle al que todo lo puede y digamos, Señor RENUEVAME, ya no quiero ser igual