Martes 29 de agosto del 2017
En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro. Y luego sigue diciendo: Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte. (Jeremías 1: 17 y sgtes.)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Todos aquellos que seguimos a Cristo Jesús, que un día dimos el paso firme de ese si incondicional, hoy no me dejan mentir, ustedes dirán. No sé ustedes, pero yo me siento como con una seguridad, una fuerza, una firmeza de cada cosa que digo o hago en el nombre de Jesús!!!, y más aún, cuando decido abandonarme en El. Y digo algo más, es todavía más hermoso sentirse segur@ cuando hablamos de Él, de sus bondades, de su Amor, de su misericordia sin sentir vergüenza, sin temor de ser burlado.
Es que el Señor no miente, y en su palabra nos dice con mucha claridad “ponte en pie y diles lo que yo te mando, No les tengas miedo” eso es palabras del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. El mismo Señor nos advierte que en este caminar serán muchos los que nos atacaran, se burlaran de nosotros, nos tildaran de farsantes, mentirosos, se reirán, y nosotros firmes en nuestra Fe, creyéndole a Él, confiando en sus promesas mientras otros dudan de su poder. El Señor es mi Pastor y nada me faltara, y si Él está conmigo, nadie contra mí. Son promesas claras de mi Señor para aquellos que en El confiamos. Yo creo en la misericordia de mi Señor, sé que nunca me falla, solo basta que yo crea en su palabra.
Hoy en este día demos ese paso más firme que ayer. Seamos testigo cada día de su Amor ante los demás. No nos avergoncemos de hablarles a otros de Él. Vamos a no perder una sola oportunidad de hablarles a otros de Jesús, digámosle Cuan grande es su Amor y su fidelidad por siempre. Y nunca te quedes callado, siempre testimonia ante otros sobre las grandes cosas que tu Dios ha hecho en tu vida, contigo y los tuyos, cuéntalo, no te quedes callado, porque si tu no hablas, las piedras hablaran por ti. Amen.
Termino con esta bellísima canción, que toca nuestros corazones con el gran Amor misericordioso de Jesús “Me has seducido Señor”
Mis Reflexiones 