UNIDAD

Viernes 11 de agosto del 2017

“En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde”  (1Pedro 3:8)

 

MI REFLEXIÓN PERSONAL:

Casi siempre me ha gustado compartir en comunidad, en grupo, trabajar en equipo,  porque sé que donde «Dos o tres se reúnen en mi nombre, yo estoy ahí», eso dice el señor.    Hay un dicho que dice  «la unión hace la fuerza»  y eso queda demostrado en muchas cosas de la vida: en un equipo de pelota, en un grupo político, en el trabajo, y mejor aún, en el hogar y la familia.

Te invito a que si eres de las personas que todo lo quiere hacer solo(a), que aprendas a compartir con los demás, a poner tus habilidades al servicio de los otros, a que te congregues en comunidad, a que trabajes en equipo.  En términos espirituales, para lo que realmente estamos, puedo decirte que cuando oramos en grupo, a oración tiene poder y por eso es tan lindo lograr que se ore en familia.   A veces, es hermoso lograr hacer un momento íntimo de oración con tus propios compañeros de trabajo, antes de empezar la jornada, para dar gracias a Dios por el día y entregarle todo cuanto suceda.  Si no consigues juntar a tu grupo, entonces tú a solas en silencio, ora a solas en silencio, ora por tus compañeros.   La oración santifica, sana, te llena de Paz, de gozo, de alegría.

Por eso te digo que cuando consideres y creas que este mensaje que recibes, puede hacer algo en la vida de otros, compártelo, reenvíalo y forma parte de un inmenso grupo que nos unimos para llevar un mensaje de amor a otros, ser verdaderos «mensajeros de Jesús»    Termino con esta linda canción “Con mis manos vacías”

https://www.youtube.com/watch?v=ZWbXzbCMD5g

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