Jueves 3 de agosto del 2017
“Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.” (Mateo 9:29)
MI REFLEXIÓN DE PERSONAL:
En muchas ocasiones, hemos reflexionado acerca de lo que es tener Fe. Es un tema que nunca podemos dejarlo a un lado, pues los que creemos en un Jesús Vivo y Resucitado, por Fe sabemos y creemos que Él está a nuestro lado.
Hoy, en esta linda mañana, ante todo demos gracias al Señor por el don de la vida, porque nos permite ver un día más. Señor Jesús mío, sanador por excelencia: hoy de manera especial, queremos orar por los enfermos físicos. Te presento Señor ante todo nuestra salud, fortalécenos, sananos, restablécenos. Si hay alguna dolencia, en tu nombre sáname Señor!!!! Te presentamos Señor algunos casos especiales, mira con ojos de misericordia a ________, ________, _________ tu les conoces por sus nombres, sabes muy bien de sus quebrantos, sabes bien donde les duele, sabes bien la raíz del problema de salud. Padre amado te pedimos ante todo, que incrementes nuestra Fe, nuestra creencia ferviente y ciega en ti, de que tú tienes poder para curar, para sanar, para levantar, para transformar. Tu liberas a los cautivos, a todo aquel que ahora mismo se encuentre atado, prisionero(a) de algo que humanamente no pueda dejarlo. En el nombre poderoso de tu sangre que lava y libera, declaramos liberación y sanación.
Ve Señor Jesús y haz como hacías en Galilea, paséate por cada habitación, por cada lugar donde ahora mismo se encuentre un familiar enfermo, tú los conoces a todos mi Señor, quizás la lista sería larga, pero tú conoces cada caso por sus diagnósticos. Ve Señor!!! Y sana, sana, sana Jesús, sabemos que para ti nada es imposible. Mira que hay diagnósticos que los médicos aun no tienen una respuesta pero tu si Señor!!!, porque por FE, sabemos que tú eres el único que sana, libera, levanta, transformas, restableces. Hoy en este día pedimos y oramos por sanidad, sanación, liberación, «en el nombre de Jesús». Para El nada es imposible hermano(a). Por eso en este día, llenos de confianza en el Señor, entregados en Fe, a ti mi buen amigo Jesús, te pedimos misericordia, piedad. Te rogamos que hagas el milagro de la sanación en cada caso, en todo aquel que tu entiendas mi Señor que necesita sanarse para testimoniar que tú eres Grande y Poderoso. Y siempre nos acogeremos a tu santa voluntad. Que ninguna enfermedad o quebranto sea para muerte sino para la salvación de otros, de que puedan ver que tú eres grande y poderoso. Amen, amen, amen.
Hoy para completar, siento el deseo de compartir la canción de la Hermana Glenda que dice «Nada es Imposible para ti»