Miércoles 7 de junio del 2017
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. (Parte del Salmo 24)
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Cuantas personas a nuestro alrededor que le escuchamos decir: Señor, Señor no me olvides, acuérdate de mí!!! Y yo te pregunto: y quien dijo que Dios se olvida de uno? Nunca jamás.
Somos nosotros los que nos olvidamos de Él, de su bondad, abusamos del libre albedrío, haciendo y deshaciendo. No hacemos caso a sus mandados, a su palabra, la acomodamos haciendo lo que nos conviene, lo que nos place. Es cierto que Dios es bueno y misericordioso pero no es justo que los seres humanos abusemos de esa bondad. Hay personas que hacen las cosas sabiendo que está mal pensando en que Dios les perdonara. Y saben qué? Miren lo que dice la palabra, para esos que usan la burla como costumbre:
“Pero ellos {continuamente} se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que subió el furor del Señor contra su pueblo, y ya no hubo remedio. (Ver 2 Crónicas 36:16)
Sobre todas las cosas, siempre Dios ha sido, es y será bueno, compasivo y misericordioso, y nunca hará cosas que nos dañen, todo lo contrario, nos guía, nos protege, nos levanta cuando nos caemos, es Fiel y da las cosas en su justo momento a todos los que realmente le seguimos de corazón. No es lo mismo decir Señor Señor y por detrás hacer y deshacer. Dios todo lo ve, no podemos tapar el Sol con un dedo. Cada quien sabe qué hace y no hace para la viña del Señor. Si te recuerdo, que Dios siempre te ama sobre todas las cosas, hagas tú o no, porque su fidelidad sobre pasa todo entendimiento.
Termino con esta bella canción “En el Trono estas”