Jueves 18 de mayo 2017
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor” (Ver Juan 15, del 9 en adelante)
MI REFLEXIÓN PERSONAL
Jesús les decía a sus discípulos, a los que le seguían, una y otras tantas veces, que así como el Padre lo amó, así mismo Jesús les amaba, y que por tanto solo necesitaba que permanecieran en su Amor, que le siguieran, que le creyeran.
¿De qué manera podríamos nosotros permanecer en el Amor de Jesús, en este camino de la Fe?
Esto es sencillo, a través de la palabra, a través de la oración, a través del servicio, a través de nuestra comunidad, siendo generosos, caritativos con los que necesitan, en fin, llevando una vida envuelta en el mismo Amor de Jesús. Es que Jesús era Amor, bondad, nobleza, solo vivía ayudando a los demás, curando, sanando, liberando. Y lo más grande, humilde y no hacia alardes de sus poderes.
Hagamos lo posible o mejor dicho lo imposible por imitar a Jesús, y amemos nosotros con todo el corazón, no solo de palabras sino también de hechos. Así lo dice la palabra “Amémonos unos a otros como Dios nos ama”.
Termino con esta canción “Dios me ama”.